Una Abraso Sin Distancias...

Era un dia normal, pero siempre con mis sentidos atentos. Atentos al milagro diario, cada dia los hay, solo debo estar atento.Decidí ir a una feria de artesanía, la primera que se hacia en Haiti en Puerto Príncipe, objetos raros, un gran cantidad de personas, cositas para comer, algunos escolares que finalizaban la semana, y en eso choque con una persona mayor.

Pido disculpas, y luego se acerca una persona anciana, pordiosera de la calle, trate de esquivarla, y ella cambio de dirección y me encontró.No sabia que decirle a su conversación, realmente no entendía nada, llevaba apenas un mes, no sabía expresar ideas, ni sentimientos. El olor era espantoso, luego se acerca otra señora, luego entendí que me pedían dinero para comer.En mi nace un sentimiento de egoísmo al decir no tengo, mwen pa gen lajan madame, me miran y me hablan, y de verdad tenia muy poco dinero en mi bolsillo izquierdo.Todos miraban a ver si les daba a las anciana, si daba dinero los escolares se me tirarían encima a pedirme dinero, estaban todos atento, y es entonces allí donde nace el milagro del dia.Le digo que de verdad no tengo dinero, pero me acerco a ellas, rompo la barrera del olor, y la abraso como si la conociera desde siempre, luego le doy un beso en su mejilla y mi mano toma la de ella, -era muy áspera-. Luego a la otra señora le doy lo mismo. Y ellas se miran y sonríen tan amablemente, y me dan las dos otro abraso.Es en ese momento entendí en que las personas necesitas amor, quizás desde cuando una persona no les hacia un gesto de igualdad, y además un blanco que las abrase. Luego me miran y sentí que el pobre era yo, fue como una bofetada en mi cara. Yo no tengo dinero y ellas me pagan con amor, con una sonrisa, rompiendo la barrera del idioma, la barrera corporal, pero por sobre todo la barrera espiritual.Es que uno tiene que venir desde lejos para aprender a entregar amor, y lo mejor de mi.Otro fin de semana trate de buscar a las ancianas en la plaza, pero ya no estaban, hay oportunidades que están una sola vez en la vida, otras están siempre.Ver el amor en la miseria, en la pobreza de los pies descalzos, es cosa de gigantes. ¡Y yo aun soy pequeño!, Disculpen me. Soy humano.