viernes, 22 de junio de 2007

Una Nueva Vida y Una Despedida

Todo comienza con un aviso en la puerta de la casa, nuestra vecina que esta embarazada le queda minutos para dar a luz a su tercer hijo. Fuimos a ver la situación, todo oscuro, en penumbra, una tenue lamparilla alumbra amarillamente los rostros de los espectadores, familiares, y la partera.
El padre del bebe había salido hace unos minutos a la casa de un amigo a conseguirse un automóvil para llevar a su esposa aun hospital. Por más que ella tuviera su bolso preparado, él no estaba preparado para enfrentar alguna situación cualquiera que sea.Cuando en minutos ya estaba el milagro de la vida ante mis ojos, un niño y su placenta. Una madre cansada y no habían tijeras, después de unos minutos llegan unas tijeras y algodón con alcohol para proceder al corte, al despegue, mamá - hijo.
Ese es el último instante en que la vida nos regala la unión física entre ellos.El niño llora y la mama respira, todos muy contentos, y poca luz, una linterna se suma a la escena. Luego llega el papá, sudado de correr unas cuadras, pues un llamado rápido le indico que todo ocurría sin el. Y yo...yo mire todo por él.
Ha pasado mucho tiempo desde que nací, por más que trato de acordarme es casi imposible saber lo que sentí y como fue eso. No sé que tanto sufrió mi madre para traerme a este mundo. Lo que si sé, es que ella partió antes que yo hace casi diez años.Así como ella vio como me separaban de ella al nacer, yo vi como la separaban de mi al momento de hundirse en la tierra, lentamente, en un dia nublado, con tibios rayos de sol de invierno.Me acuerdo de mi último abrazo con ella, mi ultimo saludo, pero no recuerdo el primero.Porque llegue hasta mundo gritando y llorando, y me despedí de ella también así.-Llorando.-Al ver al niño con su nueva ropa, el esfuerzo de ellos por darle abrigo y amor, su primera mantita.. Me recordó lo difícil que fue para ellos que yo dejase la mía, mi mantita celeste..mi mamadera..mis juguetes. Tengo una foto con ella unas semanas después de nacer. Me dio pena, aceptar que quizás en unos años más estaré en el lado contrario, yo recibiendo a mi hijo y lo más lógico que él me despida cuando me hunda en mi cajita de madera y cada pala de tierra me aleje de él lentamente, como cuando miro mi segundero en las tardes de calor.Gracias, por lo que me diste, disculpa si te falle, pero solo digo que soy humano y cada dia trato de acordarme de tu voz..y no puedo. Adiós que duermas bien donde quieras que estés.